cuesta creer que aun en el siglo donde vivimos, un siglo donde existe mucha información de todo tipo, el ser humano siga siendo tan ignorante, sobre todo a nivel de control de enfermedades.
Sabemos que existen virus contra los que no podemos luchar, estamos a merced de ellos y solo la medicina puede hacer algo al respecto, pero existen otras enfermedades contagiosas que podemos evitar y que aun así registran cifras alarmantes de casos.
Las enfermedades de trasmisión sexual son la prueba de que aun el ser humano es todo lo evolucionado que puede ser, pues sigue cayendo en las mismas faltas que hace algunos años.
Si revisamos estadísticas de personas con virus de papiloma humano, sida, gonorrea o algún otro, notaremos que son muchas personas, y lo peor es que esas enfermedades son tratables y se puede prevenir la infección con la correcta protección.
Si nos gusta el sexo, pero ante la posibilidad de contraer alguna de estas enfermedades, debemos protegernos tanto como sea posible, y sabemos que en verdad es posible.
Es cuestión de querer, y muchas veces la falta de acciones una cuestión de ignorancia. Si preguntamos en la calle a las personas acerca de enfermedades de transmisión sexual, muchas personas no sabrán que responder, pues si bien nos gusta el sexo, aun para mucho es un tabú hablar de él y de las consecuencias.
Como no preocuparnos ante las posibilidades de tomar una enfermedad de estas, yo comprendo que algunas son casi inofensivas, pero otras con mortales.