
Con el continuo avance de la tecnología no cabe duda que la integración de la Big Data a los servicios de salud en hospitales es más que inminente. La utilización de datos masivos para el mejoramiento de diversos servicios comerciales y públicos se ha expandido exponencialmente en las últimas décadas. Y los hospitales son la última frontera por cruzar.
La administración de conglomerados de datos masivos puede que traiga ciertos problemas éticos, pero su utilidad (para fines prácticos) está más que comprobada. Aunque la privacidad y regulaciones pertinentes en los centros de salud son los llevarán la batuta en esta situación.
Una revolución en la medicina hospitalaria
Diferentes centros de investigación en Estados Unidos y China han iniciado la operación para integrar bases de datos de pacientes con la administración privada de los centros y en el caso de china, por parte del gobierno.
Investigadores como Xilin Sheng, del centro de investigación para la “Big Data y la Medicina de Precisión”, ha comentado en varios portales que son los profesionales de la salud los que lideran esta nueva revolución, en donde los paradigmas difieren mucho de otras disciplinas.
Desde el surgimiento del internet la acumulación de datos en la red ha sido desmesurada, ahora cada dispositivo y acción que hagamos en él queda completamente registrada, siendo así, como un cerrajero que abre nuestras vidas a un nuevo universo virtual y menos privado.
Solo será administrado por entidades gubernamentales
Por ende, las restricciones en torno a la implementación de esta tecnología en un campo tan sensible como el de la medicina, son enormes y hay un gran número de filtros para la concretación del proyecto.
Debido a esto, sólo entidades gubernamentales podrán administrar dichos datos sensibles de pacientes. Más que todo se usarán para motivos de investigación sobre nuevas terapias y avances en el campo de la Biología, Farmacología, Clínica y Genética.
Sólo se aplicará en países con centros de alta especialización, por lo cual muchos países aún quedan fuera del proyecto de expansión. Pero sólo es cuestión de tiempo para que se concrete en cada país.
Se integrarán algoritmos especializados para lecturas de diversos aparatos ejecutados por la IA de programas de alta tecnología y así puedan administrarlos sin necesidad de acción humana que los controle.
En donde se pueda consolidar y garantizar la precisión de los diferentes procesos de investigación (optimizándolos), para que así no haya errores y la respuesta a una determinada epidemia sea lo más rápida posible.
En un futuro donde casi todo proceso será automatizado, no es de extrañar que la última frontera sea precisamente la disciplina más íntimamente relacionada con los humanos. Por lo tanto cada día que pasa eso se convertirá en el presente.
Para concluir, la tecnología nos ha ofrecido grandes avances a nivel de la efectividad para resolver problemas sociales, pero que a su vez necesita estar regulado y atenerse a los principios de libertades personales que rigen nuestra civilización actual. Haciendo un uso responsable y transparente de las utilidades de estas nuevas tecnologías que ahora nos prometen un mejor futuro.